ARGENTUM NITRICUM.
Argentum nitricum.
Dinámica.
Núcleo motor. El sentimiento de abandono. Se siente vacío
por dentro, no se siente amado por nadie, ni por sí mismo. Durante el
desarrollo psico sexual, el sentimiento de abandono aparece en el niño después del año de edad, la relación madre e
hijo ha sido simbiótica y cuando la madre por alguna circunstancia lo deja
solo, el niño se siente ansioso busca el regreso de la madre por medio de
gritos, llanto, de la amenaza y la
súplica, es el modo como el niño pretende que no lo abandone (no lo deje solo)
su madre, si este sentimiento perdura y no es superado, el sujeto se verá
débil, impotente y desamparado, su actitud puede ser pasiva, sometida, o auto
destructiva y agresiva hacia el objeto que lo abandona. Tanto el niño como el
adulto, tendrán sentimientos de culpa, a medida que la vivencia es la de haber
sido abandonado por el objeto (la madre), sin que exista ninguna explicación
mejor, que el niño ha lesionado
a su madre con sus descargas agresivas. Ser abandonado por la madre como
castigo por los ataques fantaseados del niño contra ella y el temor de poderla
aniquilar. Cuando el niño aprende a caminar, logra una mayor individualización
e independencia de la relación simbiótica con su madre, por el hecho de
separarse de ella. Este acto le permite probar sus capacidades y gozar con
ellas. La culpabilidad surge por el hecho concreto de que el niño abandona a su
madre, al caminar, porque él siendo incapaz
y débil, el caminar implica un rompimiento de la simbiosis y un desafío
a la omnipotencia de la madre, que lo protege y el castigo será la soledad que
en retaliación se le impondrá. Si la madre conduce adecuadamente el papel de
protección omnipotente sobre el niño, el pequeño podrá realizar un gran número
de potencialidades en los terrenos cognoscitivos y físicos, al sentir el niño
que la madre lo estimula para que mantenga el ritmo de otros niños. Sus éxitos
son magnificados, sus fracasos minimizados por el núcleo familiar.
Surge un periodo de latencia que se activa en la etapa de la
adolescencia, cuando la identificación con sus padres es completa, el varón se identifica como
hombre (como papá, con la imagen real
del padre, con defectos y cualidades), la hembra como mujer, la madre también con sus cualidades y defectos.
Cuando su desarrollo psicosexual, no lo conduce a una verdadera identificación
por escindir, estas imágenes al abandonar
las imperfecciones de sus padres que las
oculta, identificándose únicamente con las imágenes idealizadas de sus imagos
paternales, que al actuar como ser perfecto, ve al mundo como si fuera omnipotente, perfecto en todas sus
acciones, lo sabe todo, adoptan aptitudes narcisistas. Se establece el
conflicto de lo que realmente él es, un ser humano con cualidades y defectos y uno
un yo irreal resultante de las imágenes
idealizadas de sus imagos, esconde sus
defectos para no sentir su propio abandono, él abandonó en su identificación, los defectos de sus padres, no se identificó
con estos defectos, que le son dolorosos y lo hace sentir solo, rechazado por
la sociedad, a pesar de los esfuerzos que hace, mostrando actitudes narcisistas,)
para esconder ese otro yo, rechazado e incomunicado, con temores intensos por
estar solo. Se defiende de su abandono, y de su soledad siendo un hedonista,
con toda clase de adicciones que le produzcan placer y así pueda combatir su
dolor y los sentimientos de culpabilidad. Su hedonismo lo conduce a ser promiscuo
y adicto al coito, si a este conflicto se le agregan fijaciones orales, la
variedad de su placer no tiene límites y nunca están satisfechos al estar
regidos por un inconsciente compulsivo. Intenso deseo de comer, a pesar de
esto, son flacos y arrugados, adicción a las drogas, alcohol y tabaquismo y por
la incapacidad de integración a la sociedad, es adicto al trabajo, pero puede
ser un vago.
Por temor a que se descubra su yo, con sus cualidades y defectos, al dejar de lado sus defectos, que el mismo ha abandonado, al escindir las
imagos de sus padres. Siempre camina de
prisa, para que los demás no se percaten
de sus defectos, no se detiene a conversar un momento con los demás, no sea
que en ese breve momento le descubran, vive en un mundo de aceleramiento,
impulsivos, siempre viven en un futuro idealizado, sin poder disfrutar del
presente. El tiempo es el enemigo a vencer, todo lo hace de prisa de modo
egoísta y competitivo, adelantándose a todos los eventos. Se pierde de vista al
prójimo o se le niega. Argentum es hijo de la premura. Del tiempo y de los
valores modernos por el abandono (plata, poder y fama). Vive en un estado de
ansiedad permanente, tiene fobias y sobresaltos, todo es negativo, no emprende
nada por temor al fracaso. Piensa que todo lo malo le pasa a él.
Por su ansiedad y apresuramiento puede tener temores
imaginarios que le detengan su prisa, que al estar solo pueda morir sin que nadie lo auxilie, a los
ladrones, de perder el conctrol, de la locura. Muy ansioso cuando hace una cita,
se imagina lo peor, que le digan lo que tienen, su enfermedad de una vez, sin
rodeos. Temor de viajar por su incertidumbre, analiza todas las alternativas
del viaje, para prevenirse de su muerte y no puede dormir. Principal medicamento
del miedo al examen, por temor del fracaso.
Entre los trastornos por anticipación, están la diarrea y
las palpitaciones y el vómito en los niños que se resisten en ir a la escuela,
por tener que desapegarse y ser abandonado por la madre, el tiempo pasa
lentamente, no le alcanza el tiempo para hacer las cosas cotidianas, por el
apresuramiento y la anticipación.
Presentimientos de muerte, predice la hora, el día de su
muerte, porque tiene una enfermedad incurable y lo desespera, porque su
preocupación mayor es el de sentirse abandonado.
Tendencias suicidadas, de saltar de lugares altos, temor a
los lugares altos. El ejecutivo que llega ocupar un puesto alto en su empresa,
al mirar desde un lugar alto tiene tendencias suicidas compulsivas de saltar,
por temor al fracaso y no pueda conservar esta posición.
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