DESCUBRIMIENTO DE LA HOMEOPATÍA


DESCUBRIMIENTO DE LA HOMEOPATÍA

A finales del siglo dieciocho, el mundo científico médico se movía dentro de los seguidores de la escuela vitalista y los de la escuela mecanicista. Ambas escuelas se fundamentaban en conocer el verdadero significado de lo qué es la vida y así canalizar los conocimientos médicos en mantener una adecuada salud y protegerla de los agentes morbosos causantes de enfermedad.
En este mundo científico, aparece Samuel Hahnemann (1775-1843). Insatisfecho del ejercicio médico de su época donde se aplicaban tratamientos drásticos, y peligrosos que no curaban, pero si enfermaban mucho más al paciente, tratando de extraer el agente morboso causante de la enfermedad. Se aplicaban sangrías, vomitivos, cáusticos, lavativas, etc. Ninguno de estos métodos correspondía a la naturaleza de la enfermedad. Hahnemann pensaba ¿cómo curar en forma suave, rápida y segura y duradera cada caso individual de enfermedad. Este es  el problema que se planteaba, y propone elegir un medicamento capaz de producir una afección semejante a la que se pretende curar, semejanza enunciada por Hipocrates, que al observar que la estranguria, planta que al ser bebida en infusión provocaba una retención urinaria, pero que al dársela a un paciente que presentaba obstrucción urinaria se curaba y lo mismo sucedía con otras plantas como el veratrum álbum, que al ser bebida por un sujeto humano, le producía vómito, diarrea y enfriamiento .Al prescribirla a un paciente que padecía  estos  síntomas, se curaba. Hipócrates no dio una respuesta científica a estas observaciones, Observa una relación de semejanza sin ningún analices científico. En la mente de Hahnemann, este hecho queda sembrado   como semilla incipiente científica. Al traducir a William Cullen, en uno  de sus artículos, este autor  afirma, que el efecto curativo de la quina en el paludismo, se atribuye al fortalecimiento del estómago. Esta explicación no lo satisfizo y quiso experimentar consigo mismo. Hahnemann era sensible a la quina, pues antes la había tomado al padecer de fiebres palúdicas y se había curado. El como sujeto sano y sensible tomó la quina en dosis ponderables y observó que se  producía en sí mismo, un estado morboso semejante a las fiebres intermitentes del paludismo, lo que le hace deducir la ley de la semejanza, pero en este caso era la semejanza de un solo medicamento, que no se podía generalizar, para que científicamente se considerara como una ley. Esto le llevó a que continuara experimentando con otras sustancias provenientes del reino vegetal, animal y mineral. Pero no ya en dosis ponderables, por que el efecto no sería el una estimulación, al organismo, si no más bien de una intoxicación. Disminuyó la masa química de la sustancia elegida, diluyéndola por lavados sucesivos hasta que no quedara masa química y observó que estas diluciones sin masa química,  también tenían la capacidad de enfermar a un sujeto sano y sensible y que al dárselas a un paciente que presentara la misma sintomatología, que desarrollaban estas sustancias en el paciente sano y sensible, éste se curaba. Así descubre la ley de la semejanza, uno de los pilares en que se fundamenta la medicina homeopática.


Las leyes no se inventan, se descubren, siempre han existido, aún sin existir el sujeto humano en la tierra. Hahnemann no tenía la capacidad de incorporar a este descubrimiento, las normas que rigen la experimentación científica, así deduce en base de la observación todo el marco teórico y práctico en que se fundamenta la medicina homeopática, por lo que su experimentación se considera empírica y no se podía incorporar al corpus del conocimiento científico. Posteriormente otros autores, con los conocimientos de las normas de la investigación científica,  someten la investigación empírica de Hahnemannn a todos los postulados del corpus del conocimiento y deducen, que lo descubierto por Hahnemann, es una verdadera ley científica y la incorporan al corpus del conocimiento científico.
“simillia, similibus curanter, es la ley que permite que un paciente enfermo se cure con el medicamento prescrito.
De acuerdo a la experimentación hecha por Hahnemann son tres pilares, que forman la trípode en la que se fundamenta la medicina homeopática.
Estos pilares son:
1.- la ley de la semejanza, enunciada en forma científica, por El Dr. Mario Hernan. Gebauer.
2.-Acción de las diluciones homeopáticas. El mismo autor.
3.- ¿cómo se enferma el sujeto humano? El mismo autor.
La ley de la semejanza.
Observemos el enunciado o hipótesis , deducido del marco teórico de la experimentación de Hahnemann
“Al ingerir una sustancia medicamentosa proveniente de los tres reinos ( mineral, vegetal y animal ), en forma ponderable o atenuada, por un sujeto sano y sensible, le producen unos síntomas y signos patológicos, clasificados en estructuras patológicas, correspondientes a cada sustancia medicamentosa. Al observar un enfermo, si éste presenta una sintomatología patológica igual, semejante a la estructura patológica, que desarrolló un medicamento determinado en un paciente sano y sensible, y si esta estructura desarrollada en el paciente sano y sensible es semejante a la del paciente enfermo , así al dar o administrar esta sustancia al paciente enfermo, éste debe curarse.
De este mismo contenido, deducimos ¿que es la salud y que es la enfermedad?
El sujeto sano, es aquel que no presenta síntomas patológicos y el sujeto enfermo es quien si los presenta.
Así el descubridor de la ley, define la enfermedad, como un conjunto característico de síntomas o estructuras sintomáticas que un paciente enfermo presenta. Esta definición es completa, se refiere a una forma específica o estructura de síntomas característicos que un enfermo puede presentar, es una definición concreta y no en forma abstracta, como la define la alopatía, con nombres abstractos, malaria, artritis, cirrosis.
De esta teoría se puede enunciar la ley de los semejantes, ajustada al experimento de Hahnemann.La cual se puede enunciar así: Para toda sustancia de origen mineral, vegetal o animal, así se trate de una especie natural o de una sustancia artificial ( sintética), si la sustancia tiene capacidad de producir una enfermedad característica, cuya única expresión la constituye un conjunto específico de síntomas ( signos ), cuando es ingerida a dosis ponderables o atenuadas, por cualquier ser humano sano y sensible; entonces esta sustancia tiene también la capacidad de hacer desaparecer la enfermedad característica que se expresa, por un conjunto similarmente específico o estructura de síntomas  (signos) cuando, está presente en cualquier ser humano enfermo, ya sea de manera espontanea o provocada, al ser ingerida esta misma sustancia.
Al respeto leer el organon en los artículo 6, 9, 11, 19, y 29.
En otro capítulo de acuerdo al Dr. Gebauer, se escribirá sobre el analices crítico de la teoría homeopática a la luz del conocimiento científico.



















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